Diferentes modalidades en el Trabajo Remoto
Y un caso que no es trabajo remoto
Si estás buscando trabajar de forma remota o si quieres implementarlo en tu empresa esta es una lista breve de las diferentes formas en que se da el trabajo remoto.
100% remoto
Aquí todos trabajan en esta modalidad no hay oficina física en ningún lugar. Algunas empresas en este caso, si tienen oficina, pero ir a ella es completa y totalmente opcional.
Híbrido entre oficina y remoto
Existen empresas que tienen un mix: esperas que trabajes de la oficina, pero también puedes trabajar remoto como opcional (sin condiciones o con muy bajas condiciones). En esta modalidad híbrida, para muchos funciona mejor la combinación: 3 a 4 días remoto y 1 o 2 días desde la oficina.
Equipos distribuidos
En este caso las empresas tienen diferentes equipos distribuidos en distintas ciudades y/o países. La definición que aquí estamos usando, es la de equipos completos que trabajan juntos en un mismo lugar y a veces también utilizando el modelo híbrido en torno a ese lugar.
Ojo con una sutileza, al usar esto en singular y decir que alguien “es parte de un equipo distribuido”, suele referirse a que los distintos miembros del equipo están distribuidos en diferentes lugares. Por lo que, para nuestra definición, en este caso estaríamos hablando mas bien de 100% remoto.
Los “días de home office” no son Trabajo Remoto
Las empresas que hacen home office un día al mes, un día a la semana, como “permiso” ante una necesidad urgente. Tiene esto como una excepción a la norma.
En la experiencia de 9punto5 estas empresas son las que más problemas tienen con lo que creen es “trabajo remoto”.
Aquí son frecuentes las malas prácticas como: pedirse el día remoto pero en realidad lo que se quiere es atender un tema personal, hacer un trámite, trabajar menos por alguna razón, adelantar un viaje, (¿pasar la resaca? 🍸). La persona en home office, da la impresión de que desaparece o está mucho menos accesible.
Otra cosa que pasa es que los que están trabajando desde la oficina sienten que la persona con home office en realidad trabaja menos, esta menos disponible (o simplemente no lo está). Interactúan con ella menos de lo que harían en un día “normal” de trabajo en que pueden verla personalmente. O, en otros casos, la presionan más para asegurarse que esté trabajando, con chat constante, por varias llamadas.
Algunos en posiciones de liderazgo siendo completamente francos dicen “la verdad en 4 días a la semana bien trabajados las personas puede cumplir todo, entonces el 5º lo doy como home office”. Lo ven como un costo aceptable, un beneficio para el trabajador, donde no está la expectativa de que la persona esté realmente trabajando.
Falta cultura de trabajo remoto en el home office
Seguro los ejemplos mencionados en relación al “día de home office” no se den en cada caso. También hay personas que lo usan sin caer en malas prácticas, hasta son más productivas esos días, por ejemplo, por poder trabajar más tranquilas, más concentras, con menos interrupciones.
Pero el tema de fondo que hace que no califique para una modalidad de trabajo remoto, es que las organizaciones que lo aplican en realidad no tienen que alterar mas allá su cultura. Su estructura, procesos, sistema de comunicación, la forma de tomar decisiones y demás, son esencialmente los de una empresa presencial.
Cultura para el trabajo remoto
No ocurre así con la cultura de las empresas que optan por el trabajo remoto en alguna de las opciones antes dichas:
- 100% remoto
- Híbrido
- Equipos distribuidos
En estos casos se necesita pensar en función de que el trabajo no pasa por estar las personas trabajando en un mismo lugar. Los procesos, la estructura, la forma en que se da la comunicación, las reglas, las prácticas, las herramientas, los ritos, etc., operan para un ambiente en que los proyectos deben progresar en base a la modalidad remota.
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